Vivir hoy, sin dañar nuestra salud, se ha convertido en un verdadero desafío.
Sabemos, que muchas son las situaciones conflictivas que se presentan en el diario vivir. Pretender erradicar dichas situaciones en su totalidad, sería una utopía, pero lo que sí es posible, es cambiar el modo de afrontarlas, para evitar dañar nuestra salud.
Es posible entrenarnos para que las situaciones estresantes no nos gobiernen a nosotros, y por el contrario ser nosotros los que tomemos las riendas de las situaciones estresantes de cada día.
Ejemplo: si observamos el accionar de cada conductor, en su auto, frente a un embotellamiento, provocado por una, de las miles, de manifestaciones que ocurren habitualmente en nuestra ciudad, veremos que algunos se irritan, insultan, gritan, golpean el volante, se amargan… otros en cambio, frente a la absoluta imposibilidad de cambiar la situación, toman un libro y comienzan a leer, otros llaman y avisan que están retrasados por un factor ajeno a su voluntad, otros aprovechan para hacer ejercicios respiratorios, indicados para aliviar el estrés.
Lo importante es darnos cuenta, que ante la misma situación de choque, podemos reaccionar destructivamente o constructivamente. ¿Cuál sería la enorme diferencia? todos los conductores que se irritaron, inundaron su cuerpo, de una sustancia llamada Cortisol (la usualmente llamada, hormona del estrés).
Esta hormona cuando es segregada en mucha cantidad, genera una modificación, una alteración en el sistema inmunitario. Provocando una baja en el sistema de defensas del organismo. El sistema inmunitario está preparado para defendernos de la aparición de diversas patologías, desde un simple resfrío, enfermedades virales, autoinmunes, procesos tumorales, entre otras. Entonces, evitar producir cortisol en forma desmedida, controlando nuestro accionar ante las situaciones de choque, es lo que evitará dañar Nuestra Salud.
Autor del texto: Lic. Mónica Muruaga. Psicóloga y Terapeuta Corporal.
Publicado 10 de mayo de 2010