Por qué algunas personas enferman y otras no, bajo las mismas circunstancias.
En mis años de experiencia he podido comprobar que hay personas muy inteligentes en el mundo laboral, grandes negociadores, eficientes profesionales, con excelentes resultados en el cuidado de los otros o de la empresa en la cual se desempeñan. Estas personas fallan en el cuidado personal, se olvidan que además de hacer crecer a la empresa en la que se desempeñan, o en el caso de profesionales de la salud, además de ayudar a sus pacientes, hay algo que es lo primordial “amarse a sí mismo ¡cuidarse¡
¿Cuál es el motivo, cuál es la causa de que haya personas que desoyen las señales de alarma que da su cuerpo. Señales de alarmas importantes (síntomas físicos o psíquicos que reclaman atención, los perciben y tratan de taparlos, se automedican, sufren, pero no resuelven. De ningún modo harían lo mismo con su tarea laboral, apenas les salta un error tratan de solucionarlos, pues actúan con gran responsabilidad para el afuera no así con su propia salud. Son personas que no descuidarían jamás la salud de otro que tienen a cargo, pero resulta increíble la falta de respeto que tienen por su propia vida.
En verdad son varios los motivos, comenzaré por el que creo es el primero que es su “Limitada capacidad de estas personas para desempeñar un papel protector y de cuidado para consigo mismo. Son personalidades muy fuertes en el cuidado de los otros, pero son muy frágiles en el cuidado de todo aquello que hace a su salud física y psíquica. Parecería que fueron entrenados para cuidar a otros y no les enseñaron que lo más importante, lo más valioso que tenemos es nuestra propia vida.
Esta es una capacidad que en algunas personas está desarrollada y en otras no, desde diferentes escuelas psicológicas y psicoanalíticas se ha podido explicar los orígenes posibles de acuerdo a la historia de cada paciente .Cada ser humano es único y son muchas las variables que se entretejen en el desarrollo de la personalidad. Teniendo en cuenta las particularidades de cada persona es posible poder fomentar la capacidad de AUTOCUIDADO que es esencial para conservar la salud.
Otro aspecto importante que quiero destacar es hablar de que cada persona responde a los estímulos que le presenta la vida de acuerdo a su estructura psíquica y física, no somos todos iguales , este es el motivo por el que creo que es indispensable CONOCERNOS. Una misma circunstancia puede resultar estresante para algunos y otros no. Ejemplo manejar, hay personas que le resulta placentero y para otros no, lo mismo ocurre con otras acciones de la vida, estilos de películas, juegos, todos los estímulos afectan a las personas de distinto modo. No podemos actuar igual que otros porque tal vez lo que a ese otro le hace bien a mi me afecta, me desequilibra y altera mi salud.
Saber quiénes somos, qué queremos, hacia dónde queremos ir, cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente, estoy convencida de que es la primera herramienta que tenemos para protegernos de cualquier enfermedad. Vivir en la ignorancia es vivir en la marginalidad, en zona de riesgo permanente.
Muchas son las veces que me han preguntado: ¿es posible estar sano en una sociedad enferma?
Y yo les contesto: Les aseguro que sí, pero para lograrlo se requiere de un trabajo muy intenso con nosotros mismos, los invito a investigar a observar y verán que hay muchas personas predominante sanas que viven en este mundo ¡El secreto está en cómo viven!
Todos los seres humanos mantenemos un grado óptimo de salud cuando hay un equilibrio físico y psíquico. Esto es una sensación de bienestar que nos indica que nuestro cuerpo y mente están funcionando armoniosamente.
¿Cómo se logra semejante milagro?
El cuerpo tiene mecanismos fisiológicos que se ocupan de mantener la homeostasis, este estado indica el buen funcionamiento de la presión arterial, el nivel de azúcar en sangre, el colesterol, el corazón, hígado y todos los órganos y sistemas que gobiernan nuestro cuerpo. Es una máquina milagrosa que funciona debajo de nuestra piel ¿alguna vez lo pensaron?
Vale la pena ayudarla a que no se rompa.
Para que esta máquina milagrosa funcione, debemos conocer qué cosas de nuestro ser puede afectarla.
Comparemos esta máquina con un auto que lo sometemos a exigencias que supera sus recursos, sabemos que si el máximo de velocidad de este auto es 160 y aceleramos hasta 170 seguramente fundimos el motor.
Nuestro cuerpo y nuestra mente funciona del mismo modo. Si nos sometemos a situaciones de estrés, y éstas las mantenemos en el tiempo, si no escuchamos las señales de aviso que da nuestro cuerpo, seguramente nos fundimos, nos quemamos.
¡Entonces si podemos cuidar el auto, si podemos cuidar la casa ,nuestro trabajo… ¡¡Cómo no vamos a cuidar nuestra mente, nuestro cuerpo!! Si lo fundimos nada del resto vamos a poder disfrutar.
Someternos a situaciones de stress crónico, donde hay presiones y conflictos ambientales, nos conducirán inevitablemente a romper el equilibrio físico y psíquico los mecanismos psicológicos y fisiológicos que trabajan para sostener a la persona comenzaran a fallar y empezarán a aparecer las primeras señales de alarma: ansiedad, agotamiento, algunos trastornos del dormir insomnio o hipersomnia, Cansancio emocional, irritabilidad. Entre otros ¡¡SON GRITOS DE SOCORRO QUE PIDE NUESTRO CUERPO, es como si nos dijera POR FAVOR ESCUCHAME SE ESTÁN ACABANDO LAS RESERVAS
A partir de las señales de alarma que da el cuerpo el ser humano debe reflexionar y pedir la ayuda necesaria, a algún profesional que los oriente, y lo ayude a descubrir que situaciones de la vida deberá modificar y de ese modo recuperar su equilibrio perdido. Escuchar las señales del cuerpo y de la mente es la mejor brújula de nuestro viaje por la vida.