Cuando un niño es escuchado y se toman en cuenta sus necesidades, seguramente se sentirá aliviado y tranquilo.
Cuando eras niño o niña, ¿Cuánto tiempo pasaste jugando y cuánto estudiando? ¿Era balanceado tu tiempo?
En la actualidad, ¿Es balanceada la distribución del tiempo de tus hijos?
Los niños pueden sufrir tanto estrés como los adultos. Los cambios, la falta de tiempo, el exceso de actividades extracurriculares, la exigencia de sus padres y la propia exigencia, pueden hacer estragos en su crecimiento.
Ahondar en los gustos de los chicos puede ayudarnos a acompañarlos en su tiempo libre.
Darles tiempo para que hagan lo que quieran puede aliviar el posible estrés de los pequeños.
Un niño necesita tiempo libre para disfrutar. Si un pequeño se encuentra involucrado en muchas actividades, aunque parezcan divertidas, puede terminar cansado al final de su día o semana o estresado innecesariamente.
Autor del texto: Lic. Mónica Muruaga. Psicóloga y Terapeuta Corporal.
Publicado 25 de febrero de 2016