Procrastinar

 

Procrastinar significa diferir o aplazar.

Se trata de un comportamiento en el que se retrasa o posterga la o las actividades y los compromisos pendientes, en forma consciente y voluntaria.

Es una manera de evitar afrontar una situación que puede generar estrés, ansiedad y/o desinterés.

¿Cómo saber si PROCRASTINAS?

¿Dejas las actividades pendiente para último momento?

¿Eres de los que dices que con “presión” trabajas mejor?

¿Te distraes fácilmente con internet, una imagen en televisión o una canción?

¿Te cuesta organizar tu agenda y horarios?

¿Haces planes pero luego te cuesta cumplirlos?

Si contestaste que SÍ a la mayoría de estas preguntas, lo más probable es que puedas tener tendencia a PROCRASTINAR.

EL PRIMER PASO

A veces dar el primer paso es un antídoto para dejar de procrastinar. Comenzar es una manera de soltar la evitación. Lo que también puede ayudar a perder temores o fantasías sobre lo que se debe hacer.

LA ACCIÓN

La ACCIÓN es una de las herramientas que ayuda a mejorar la procrastinación. Busca actividades que te ayuden a alcanzar tus metas, aunque parezcan pequeñas. Poco a poco, irás sumando al logro final.

POSTERGAR NO ES SINÓNIMO DE PROCRASTINAR

Cuando priorizamos, estamos postergando una actividad en vez de otra, eligiendo los momentos adecuados para realizarlas.

Elegir un momento adecuado o en el que estés más a gusto para realizar una tarea , no es procrastinar. Lo que estás haciendo es adecuando lo que debes hacer a tus tiempos. Lo que además te puede ayudar emocionalmente.

Conocerse ayuda a modificar malos hábitos Necesitas saber cuál es la hora del día en la que eres más productivo. De esta manera, podrías agendar tareas importantes para este momento.

Quizá sea importante saber si funcionas mejor con una rutina o no. Conocer los recursos que te hacen falta para avanzar, te permitirá buscarlos y ponerte en marcha con tus deberes.

Es importante pedir ayuda profesional, cuando pronosticar se convierte en una perturbación emocional y no permite alcanzar objetivos.

FASES DE LA PROCRASTINACIÓN

1.Falsa seguridad.

2.Pereza.

3.Excusas.

4.Negación.

5.Crisis y estrés.

Recomendaciones

• Aprender a priorizar. No solo hacer la lista de los pendientes, sino diferenciar lo que es importante de lo que es prioritario.

• Dedicarse a hacer y al final del día, revisar los logros alcanzados.

• Colocarse pequeñas metas y una vez alcanzadas, premiarse con un receso o momento libre.

• Arma rutinas.

• Buscar un espacio para la tarea que necesitas llevar a cabo con pocas distracciones.

Autor del texto: Lic. Mónica Muruaga. Psicóloga y Terapeuta Corporal.